-¡No mam%$! No, no... no te creo que seas lesbiana.
-Pues creelo, así es.
-¡Pero no pareces!
Vaya, ni para qué insistirle a los necios. Es un hecho, soy lesbiana, a decir verdad: orgullosamente lesbiana. En particular me molesta que hagan comentarios como "no eres del tipo" o "es que no te ha tocado un buen hombre" o peor aún "te voy a regresar al camino del bien"... ¿Qué te ocurre? ¿Cómo te atreves?
¡GENTE NECIA!
No sólo es incómodo algunas veces, sino que es triste ver lo atrevida que es la ignorancia humana.
Hay condiciones con las que -me queda claro- no se puede debatir. Desafortunadamente abunda -y se reproduce de manera extraordinaria- la estupidez.
No les negaré que me causa aberración y otras tantas coraje acompañado de tristeza el que nos tengan encasillados como lo peor de la sociedad, como si fuésemos el experimento público al que todos señalen y que además tengan el atrevimiento de hablar de, o decidir por.
¡Hey, oigan! No somos mascotas de entrenamiento. No estamos ... somos.
No quiero que decidan por mi, sobre lo que puedo hacer, sobre lo que debo hacer, a quién debo amar, cuándo hacerlo... estas son decisiones propias y en gran parte se dan detrás de una puerta -o bueno, al menos una parte interesante-.
¡Yo amo a quien yo quiera!
A ciencia cierta no se sabe si se nace o se hace -a final de cuentas ¿eso qué?-, lo que nosotros sabemos es que SOMOS y lo que SENTIMOS.
No podemos pedirle a nadie que se ponga en nuestro lugar, no lo lograrían, está fuera de sus procesos cognitivos.
Por mucho que nos canse la escasa sinapsis de ciertos individuos -que la biología ha decidido llamar arbitrariamente homo sapiens sapiens- es verdad que las alternativas son pocas: confrontarlos, evitarlos o simplemente sonreír teniendo en mente que no podemos exigirle más a sus pobres cabezas.
¿Tajante? ¿Pasada de la raya? Yo diría que no. Bastante se han encargado ya de limitarnos y encasillarnos como híbridos en formol. Yo soy un ser humano, soy una mujer capaz, lista, soñadora, una mujer orgullosa de sí, una mujer que ama a otra mujer.
Te invito a que hagas una lista de todas esas cosas que gustas de tu persona, verás que todas aquellas no tienen por qué pelearse con tu orientación emotivo-sexual*. Todas esas cualidades son las que hay que destacar y enaltecer ante los demás.
Que hablen los necios ya que sus palabras carecen de poder argumentativo. Que hablen, sólo así creen que valen. Tú y yo somos de otro nivel.
En efecto, SOMOS DIFERENTES a ellos.
*un término que yo manejo, puesto a que me parece más apropiado; ya que no sólo es sexo, es un conjunto de sentimientos, actitudes, pensamientos y conductas.
Chingrid - Talanton invitada
Chingrid - Talanton invitada
